Amatena no nació en un día.

Los minerales siempre han formado parte de mi vida, acompañándome, inspirándome y despertando en mí una conexión especial con la energía de la Tierra. Mucho antes de compartirlos en redes, ya eran una parte importante de mi día a día.

Con el tiempo sentí la necesidad de acercar esa pasión a más personas.

Primero de forma íntima, en mi entorno.

Y más adelante, cuando me atreví a abrirme a las redes sociales, empecé a mostrar piezas, crear cestas y vivir los directos con toda mi ilusión.

Ese fue el momento en el que Amatena empezó a viajar más lejos, llegando a hogares que nunca hubiera imaginado.

Hoy sigo seleccionando minerales uno a uno, creando velas artesanales con intención y diseñando aromas exclusivos que llevan la esencia de Amatena.

Cada decisión, cada pieza, cada detalle está hecho desde el corazón y con el cariño de un proyecto que es parte de mí.

Amatena es eso: una pasión que ha crecido conmigo, que sigue evolucionando y que gracias a ti encuentra cada día un nuevo hogar donde brillar.